Chile produce aproximadamente 1.300 millones de litros de vino al año. Sin embargo, esto implica que quedan residuos equivalentes cerca de 112.000 toneladas de escobajo, y que de acuerdo a las nuevas políticas ambientales nacionales, requieren un manejo adecuado por parte de la empresa que los genera.
Por otra parte, la industria de los tableros de partículas, debido a la alta demanda que está experimentando su principal materia prima (aserrín de pino radiata), y debido a usos alternativos como biomasa para energía, ha provocado escasez y al mismo tiempo encarecimiento en los costos de producción.